Cultura y Comunicación - Televisión

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Televisión

Desde un punto de vista técnico, el proceso de la televisión, es un sistema electrónico de grabación de imágenes y sonidos, y reproducción de los mismos a distancia. Es el medio de comunicación de masas con más influencia sobre los individuos, y con mayor poder de penetración en los hogares.

La televisión, TV y popularmente conocida como la tele, es un sistema de telecomunicación para la transmisión y recepción de imágenes en movimiento y sonido a distancia como esta expresado anteriormente.

Esta transmisión puede ser efectuada mediante ondas de radio o por redes especializadas de televisión por cable. El receptor de las señales es el televisor.

Igual que la radio, la televisión es fruto de una serie de descubrimientos en distintos campos de la ciencia y la técnica.

Historia de la Televisión

El hombre, de las veinticuatro horas que tiene el día, ocho las dedica al descanso, ocho más al trabajo y las restantes las divide entre sus actividades particulares como hacer deportes, leer, comer, viajar, etc; de éstas últimas ocho horas se calcula que un promedio de tres de ellas se pasa frente a un televisor.

Existe un televisor cada cinco habitantes en el mundo entero, cuatro por cada cinco en los países desarrollados. Más allá de las cuestiones éticas la televisión es un fenómeno sociológico que trastocó la forma de ver el mundo. En el año 1884 Paul G. Nipkow, desarrolla un disco plano con perforaciones dispuestas a modo de espiral que puesto en circulación frente a un punto de visión fijo proveía la visualización en planos diversos de una imagen cualquiera.

Es el puntapié inicial para la televisión mecánica o disco de NipKow, en honor a su creador, evolucionada hacia una celda fotoeléctrica asestada por un haz de luz, creado por James Baird, quien ocupa un lugar en la historia debido a ser el protagonista de las primeras transmisiones de la historia. Vladimir Zworikyn, en 1920 sale a competir con el invento de Baird con su modelo de televisión electrónico, a quien destrona ya una década más tarde cuando la RCA norteamericana transmite a través de su antena en el Empire.

Primeros Pasos en la Argentina

La televisión en la Argentina se inicia en 1951, respondiendo a una política estatal desarrollada por el gobierno de Juan Domingo Perón. De la mano de Jaime Yankelevich, la primera transmisión tuvo lugar desde LR 3 Radio Belgrano, con los mismos locutores que hasta el momento trabajaban para la emisora. Con una antena instalada en el Ministerio de Obras Públicas y el discurso de Eva Perón en los actos centrales de la Plaza de Mayo, fue inaugurado oficialmente el pionero Canal 7. Pocas fueron las personas que contaban con aparatos receptores en sus hogares y la novedad fue compartida en bares, cafés y negocios de Buenos Aires entre un público que hasta entonces había sido esencialmente radioescucha. Precisamente, fueron locutores radiales quienes pronto se convirtieron en primeras figuras del nuevo medio. En el único canal estatal se irían formando artistas, técnicos, camarógrafos y directores, la mayoría de ellos provenientes del mundo del espectáculo que en aquel momento atravesaba su época de oro: el teatro, con dos funciones diarias, y el cine, con una numerosa producción de títulos. Los programas se emitían por la noche y en vivo.

El primer formato de producción nacional fue el telenoticioso, al que seguirían los musicales y los programas culinarios. La grilla televisiva se completaba con series norteamericanas de media hora de duración, Cisco Kid. A partir de 1956, atendiendo a las demandas de un público predominantemente femenino se pusieron en pantalla las primeras telenovelas. En la programación general, en tanto, la oferta comenzó a ampliarse: se impusieron los periodísticos y los shows musicales con la presentación de cantantes solistas. Nuevos nombres ganaron un lugar indiscutible en el nuevo medio. Al mismo tiempo, la exhibición de series norteamericanas se extendió a una hora de duración.

Los aparatos receptores de la década inicialmente habían sido importados hasta que comenzó la producción nacional; la normativa, en tanto, dio cuenta de los cambios generados por el nuevo medio al sancionarse en 1957 el Decreto/Ley que establecía el carácter individual de las licencias.

Escuelas de la comunicación

La población que sintoniza diariamente la televisión en busca de información o diversión concuerda con la teoría de la escuela de Birmingham. Esta establece al individuo consumidor como sujeto activo, el cual tiene poder de decisión en lo que consume y se categoriza en tres posturas:

Dominante: Popular. Acepta lo que se le administra, sin discutirlo.

Oposición: En contra de lo que le administran los medios.

Negociada: Selecciona cuidadosamente lo que consume, y cuestiona si es necesario, pero no esta en contra de las industrias.

La Televisión de la Dictadura

Con la peor dictadura de la historia, la cultura y el arte nacional sufrieron múltiples atropellos. Las listas negras se impusieron de inmediato: actores y actrices que habían recibido amenazas en las postrimerías del anterior gobierno constitucional. La ceremonia de entrega del Martín Fierro se realizó casi en secreto, sin televisación y con escasa repercusión en los medios gráficos. Numerosos periodistas del medio recibieron también presiones y censura.

Próximo a realizarse en el país el Campeonato Mundial de Fútbol en 1978, la dictadura creó el Ente Argentina78 TV con el propósito de instaurar un canal de transmisión en color. Nació ATC en reemplazo del Canal 7, con instalaciones monumentales y de última generación para justificar el desmesurado presupuesto acordado. Otra muestra del accionar dictatorial con la televisión fue el engañoso manejo informativo que se hizo durante la Guerra de Malvinas a través del tratamiento triunfalista del conflicto.

Se impuso entonces una televisión pasatista con series norteamericanas de nueva factura. Las telenovelas incorporaron a niños o adolescentes como protagonistas o se reeditaron viejas historias, al tiempo que se incorporaban tiras mexicanas o venezolanas que resultaban de bajo costo para la situación cambiaria de la época.

Los Años Recientes

La década del 90 produjo otros cambios. Se liberaron señales y frecuencias y los canales de aire regresaron a manos privadas. Paralelamente surgieron poderosos grupos multimedia que comenzaron a concentrar en una sola empresa distintos medios de comunicación.

Por otra parte, la instrumentación del zapping por parte del espectador generó también desde la propia TV una retórica más audaz e impactante, en muchos casos de marcado tinte sensacionalista, a fin de mantener al público cautivo. Indirectamente se vio afectada la programación de materiales fílmicos, que ganó en actualidad, aunque no siempre en calidad. Las viejas figuras dieron paso a los jóvenes de entonces aunque se mantuvieron algunas de larga data como Susana Giménez, repitiendo fórmulas de éxito seguro. El videocable permitió la llegada de series originales sin doblaje como Friends o La niñera. Los programas infantiles también tuvieron en productos importados sus principales referentes y proliferaron dibujos animados protagonizados por monstruos y criaturas extrañas. El deporte pasó a ocupar un rol destacado, con canales de dedicación temática completa.

Hoy resulta difícil predecir el rumbo que tendrá la televisión en los próximos diez o veinte años, sobre todo a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías al espacio audiovisual.

Familia y comunicación

La comunicación en la familia puede enriquecerse o empobrecerse a través de la exposición de la televisión, dependiendo del estilo de vida de la familia y las circunstancias. En algunos hogares la televisión permanece prendida tanto tiempo como pasa la familia en actividad, pero la comunicación de la familia no parece verse alterada por este hecho.

Por el contrario, en algunas circunstancias lo que hace es incrementarla, algunos programas de interés para el grupo propician la invitación a que otros miembros de la casa se acerquen y comenten sobre lo sucedido en episodios o capítulos anteriores, o sobre lo que esté ocurriendo en la pantalla en ese momento. Por lo general, las mujeres y los niños hacen del ver televisión una oportunidad para comunicarse, mientras que los hombres son más silenciosos.

La existencia de un solo televisor en el hogar, contribuye a que el ver televisión sea una actividad compartida, lo cual promueve, además de oportunidades de conversación, el contacto físico entre los miembros de la familia. Cuando una familia decide colocar un televisor en cada una de las habitaciones de sus miembros, implícitamente está pautando el aislamiento entre ellos y cuando uno cierra la puerta o usa audífonos está indicando, sin hablar, que no quiere comunicarse con los demás.

En ocasiones, el ver televisión produce un contacto físico que no se observa en otros momentos. Pero, así como la televisión puede generar comunicación de cualquier tipo entre los miembros de la familia, puede interrumpirla. El ver televisión puede ser una excusa para hablar sobre temas particulares, evitando comunicaciones más profundas o regulando las conversaciones en la familia.

Efectos de La Televisión y la Vida Social

Produce un aumento en el número de horas de permanencia en el hogar. La televisión reúne físicamente a la familia en mayor cantidad de tiempo que antes de poseerla. Pero esta unión es solo física, pues disminuyen las actividades que la familia realizaba anteriormente en forma colectiva: lectura de cuentos, conversaciones etc.

Ha aumentado el numero de visitas a los hogares que poseen receptor, y disminuido las visitas por parte de los dueños de receptores. Los niños muestran disminución de actividades sociales, pero están desaparecen en la adolescencia.

Televisión y aprendizaje

Se ha demostrado que "la gente aprende por la televisión" y ésta puede afectar diferentes áreas del televidente: Cognitiva, emocional o conductual. Los psicólogos Bandura y Walters, a finales de la década de los setenta, investigaron los efectos de la exposición a conductas violentas.

Sus resultados expresan que los niños participantes en sus experimentos tienden a repetir la conducta de los modelos, pocos minutos después de haberla observado. Este hecho se ha convertido en una poderosa evidencia acerca de los riesgos de la exposición a determinados contenidos de la televisión, particularmente aquellos que responden a conductas antisociales. Sin embargo, desde la década de los ochenta, algunos investigadores se han dedicado a explorar el potencial de la televisión cuando presenta actos pro sociales, bajo el supuesto de que si es posible aprender "lo malo", también es posible aprender "lo bueno". Se ha estudiado la influencia de conductas cooperativas televisadas en niños de edad escolar, encontrándose que aquellos que observaron conductas altruistas imitaron esas conductas, asimismo se nota, con respecto al aprendizaje de conductas no agresivas, que al observar a los modelos "pacíficos", los niños aprenden a autocontrolarse.

De manera que los problemas de la comunicación familiar suelen ser causados por múltiples factores, tanto intra como extrafamiliares. En todo caso, cuando la televisión se convierte en un recurso frecuente para evitar o interrumpir la comunicación en la familia, esto debe interpretarse como un síntoma de desequilibrio en el sistema familiar como un todo y no como una conducta aislada. Pero la televisión también es una oportunidad para el encuentro familiar, el ver televisión es un hábito conveniente cuando se realiza en grupo.

Efectos de la Televisión sobre la Escolaridad

La televisión constituye un elemento importante para mostrar nuevas perspectivas de tipo social, cultural y científico a los niños. En algunas investigaciones se han encontrado influencias positivas en este sentido. El problema está en lo relativo a lo contenidos presentados por la mayoría de las emisoras, donde el material de este tipo es escaso y pobre.

La televisión es un medio que pone en contacto al niño con problema personales o sociales, les muestra países, regiones, etc., que de otro forma no conocerían. En este caso puede ser utilizada como medio de aprendizaje con fines escolares.

CONCLUSION:

La televisión sigue siendo el más grande medio de comunicación aunque Internet puede llegar a convertirse en su competidor más directo. Sólo dentro de un tiempo veremos quién resulta vencedor. En este momento, el que parece que esta dominando la lucha es la televisión, pero todo se verá en el futuro.

También podemos decir que la televisión tiene tanto puntos a favor como en contra. Con respecto a la familia, puede distanciarla o unirla, dependiendo el caso. Con respecto a los noticieros de la televisión si te los perdés, no hay vuelta atrás, en cambio, en Internet podes buscar tanto el programa si es que esta en el sitio o las noticias e informarte sobre lo ocurrido. Viendo el tema de la educación, también podemos destacar tanto cosas buenas como otras malas, por ejemplo, un niño puede ver programas educativos y aprender de forma entretenida, como también puede ver otros que le perjudiquen, aprendiendo cosas no tan buenas.

RECOMENDACIONES

  • Sensibilizar y concientizar a la población sobre el valor real de la televisión como medio de educación, información y recreación para la sociedad venezolana.
  • Democratización de la televisión. Comunicación de doble vía y no solamente unilateral.
  • Dialogar e intercambiar con los diferentes medios televisivos, en relación con la exacerbada carga de contenido violento de algunos programas en horarios de protección al menor, calificados como "Todo Público".
  • Asesorar y orientar a padres y maestros sobre alternativas variadas y formativas en el uso del tiempo libre de los niños y los adolescentes.
  • Elaborar un mínimo de herramientas que permitan el análisis crítico constructivo por parte del usuario de los programas de televisión.
  • Fortalecer los valores nacionales, culturales, educativos, artísticos, deportivos y sociales en los medios televisivos.
  • Incrementar los recursos para los medios televisivos del Estado, que permitan cumplir con objetivos previamente trazados, en especial los educativos.
  • Impedir la comercialización de la violencia.

En el plano familiar

  • Fomentar otras actividades lúdicas y recreativas que sustituyan la pasividad del televidente y enriquezcan su expresividad.
  • Fomentar en el entorno familiar el análisis y discusión guiada sobre los contenidos que ofrece la programación de la televisión, permitiendo de esta manera fomentar en el niño un sentido crítico adecuado para la formación de su personalidad.
  • Procurar al niño otras alternativas de entretenimiento, recreación e información que a su vez permitan el desarrollo de otras áreas.
  • Conversar con los niños que expresen conductas agresivas que copian o imitan de la televisión, haciendo que el niño razone y obtenga aprendizajes positivos y orientadores.
  • No usar la televisión como niñera o instrumento para mantener quietos a los niños, con el fin de que no molesten.
  • Hacer una buena selección de programas.
  • No permitir que el niño vea televisión solo, y ayudarlo a evaluar situaciones que no entiende.
  • Enseñar a los niños a ver televisión con sentido crítico y selectivo. Evitar que vea programas violentos, excitantes o ruidosos en demasía
  • Controlar el tiempo que se pasa frente a la TV, que debería sea menor a 3 horas diarias.



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