Radio Difusión
La aparición de este medio de comunicación es una sucesión de descubrimientos que comenzaron a finales del siglo XIX.
Se tiene noción de que la primera comunicación telegráfica inalámbrica sucedió un 14 de mayo de 1897 entre las poblaciones de Laverck Point y la isla Fratholm
De esa primera comunicación le continuaron una seguidilla de avances tecnológicos que poco a poco fueron mejorando la calidad de las comunicaciones y también la cantidad.
El origen de las estaciones de radio en distintas partes del mundo ha sido muy diverso: estatal, privado, con fines culturales, con fines comerciales. En una primera instancia, era con fines meramente informativos y luego comenzó a variar su rango de acción hasta llegar a cubrir los más diversos aspectos: brindar información, música, cultura, entretención, etc.
En sus comienzos la radio era fuente de entretención familiar, en la cual al momento de "escuchar la radio", toda la familia se ponía alrededor de ella, la encendían y escuchaban por algunas horas.
Los primeros ensayos radiotelefónicos fueron hechos en el país en 1910, en la localidad de Bernal, por el propio Gugliermo Marconi. Este físico llegó a la Argentina en 1910 a bordo del barco Princesa Mafalda. Desde Bernal, con un cometa de 6 metr
os de superficie, remontó sus antenas a las alturas y se comunicó con Irlanda y Canadá. Las comunicaciones radiotelefónicas entre Italia y América del Sur se establecieron en 1930 desde el yate Electra de Marconi, fondeado en Génova. los llamaban los locos de la azotea por las antenas que tenían en las terrazas de sus casas desde que se convirtieron en radioaficionados fanáticos y en pioneros de la radiodifusión argentina.
Pero ya hacía ya varios años que los aficionados argentinos practicaban transmisiones radiotelefónicas
A comienzos de 1916, el joven técnico ruso-norteamericano David Sarnoff sorprendió a sus jefes con la idea de una aplicación novedosa de ciertos descubrimientos de Hertz, Branly y Marconi: se trataba de llevar la música a los hogares mediante el empleo de la "inalámbrica", junto con conferencias, noticias generales, e informaciones sobre deportes.
El proyecto de Sarnoff – paralizado por la I Guerra Mundial – recién tuvo aplicación en 1920, prolongando el comienzo de una era que convertiría a la radiofonía en uno de los más poderosos instrumentos de comunicación social del mundo.
La aparición del fenómeno en la Argentina es prácticamente simultánea con Norteamérica. La noche del 26 de agosto de 1920 entre las 21 y las 23 Hs, en efecto, un grupo de aficionados integrado por Enrique Susini, Miguel Mujica, Cesar Guerrico y Luis Romero, instalaba un modestísimo equipo para transmitir la ópera "Parsifal" de Ricardo Wagner desde el Teatro Coliseo. Se trataba según algunos historiadores, de la primera transmisión radial del mundo con continuidad en el tiempo.
Un año más tarde L.O.R. Radio Argentina, primera licenciataria de la radiodifusión nacional, transmitía regularmente desde diversos teatros, e inclusive desde el propio Colon, con lo que se marcha un tono cultural. Hasta que llegó el 12 de octubre de 1922, día en que se realizó lo que podría denominarse la "primera cobertura periodística": la asunción a la presidencia de Marcelo T. de Alvear.
Sudamérica fue la iniciadora de la era de las transmisiones internacionales aunque con cierta cuota de viveza criolla.
Dos acontecimientos
En 1923 se producen otros dos acontecimientos pioneros: comienza a funcionar L.O.X. Radio Cultura, la primera emisora comercial que financia sus espacios con material publicitario, y el 14 de septiembre de ese mismo año la pelea Firpo-Dempsey da origen al primer empleo de la radio en función netamente periodística, un acontecimiento que será completado en 1924 con otro episodio igualmente inaugural: la transmisión del partido Argentina – Uruguay desde la cancha de Sportivo Barracas.
Como la mayoría de los nuevos medios masivos, la radio fue manejada en sus primeras etapas por pioneros de muy variadas características: tecnólogos que solo veían los aspectos materiales del medio, aficionados, entusiastas e intuitivos hombres de negocios estimulados por las excelentes perspectivas comerciales del medio, y unos pocos visionarios que llegaban desde las filas del periodismo, la música y el teatro.
Como en el cine y la televisión, la radio osciló en sus comienzos entre la función meramente intermediaria y reproductora (la que preside, en cierta forma, la primitiva transmisión de operas) y la exploración de sus propios lenguajes y de sus códigos comunicacionales específicos (la que determina, en gran medida, el desarrollo del radioteatro hasta alcanzar formas autónomas y muy depuradas desde el punto de vista del empleo de la imaginación, los silencios, los efectos sonoros, los planos de la voz humana, las cortinas musicales, el desarrollo dramático, etc.
Piloteada por grandes intuitivos, por hombres de creatividad alerta y por no pocos mercaderes, la radiofonía argentina no tardó en elaborar sus propios patrones, que dieron amplia cabida a las expresiones más variadas de la cultura popular y de la cultura de elite, aunque esta última se mantuvo siempre a prudente distancia de un medio al que solo veía como eventual transmisor de formas y contenidos ya establecidos, y no como plástico generador de lenguajes y productos específicamente "radiotelefónicos"
Indudablemente masiva, la radio supo recortar, sin embargo, campos de audiencia bien diferenciados, probando su capacidad para satisfacer apetencias informativas, recreativas y educacionales de sectores muy diversos, como en cierta medida lo atestimonia el amplio espectro sociocultural que va desde la audiencia de Radio El Mundo hasta los fieles de Radio del Pueblo.
La radio fue, asimismo, el vehículo de difusión de los grandes eventos sociales e históricos ocurridos en la Argentina desde los tiempos de Alvear, tanto en el plano de los menudos acontecimientos de la vida cotidiana como en el de los grandes hechos de trascendencia: arribo de huéspedes ilustres, festejos de Carnaval, concentraciones populares, desfiles militares, golpes de Estado, campañas electorales, revoluciones, asunciones presidenciales, festejos patrios,
El radioteatro argentino
Cuando a comienzos de 1929 una audición de música campera conducida por Roberto Torres y Francisco Mastandrea parecía agotarse, este último, inspirado en las novelas por entregas tan en boga en aquella época, crea "La caricia del lobo", "una novela radial, la primera obra radiofónica que no concluiría en un solo día o en el espacio de una audición".En 1930 recibieron la asombrosa suma de 200 millones de dólares por la compañía, dinero que invirtieron en la creación de los estudios Luminton, pilar del cine argentino en sus mejores años.
Hasta ese momento se habían difundido programas unitarios de teatro radial y programas como el ya mencionado de Mastandrea, denominados en la época "revistas radioteatrales", en los que se combinaban números de música y canciones folklóricas con la representación de breves escenas o "sketchs" de ambiente campero. Los que le siguen toman la temática y la estructura del folletín y el drama gauchesco.
En la programación radial de 1933 había cuatro compañías radioteatrales, dos años más tarde se produce una explosión del género que sólo se interrumpirá con el arribo de la televisión y que se manifiesta en la creación de nuevas compañías; en la diversificación temática del género, de acuerdo a exigencias de un público cada vez más amplio y heterogéneo, y en la incorporación de autores para cubrir la demande de adaptaciones y novelas originales.
En la búsqueda de temas y fórmulas de segura repercusión, la radio se nutre de la novela popular, fuente aprovechada ya por otros medios como el cine y la historieta. Con una variedad tal que mezcla novelas de capa y espada, de aventuras, policiales e históricas con la novela sentimental o "rosa" que terminara imponiéndose en la década siguiente. Pero el género se diversificó todavía más. Habrá un radioteatro infantil; un radioteatro familiar y costumbrista; un radioteatro dirigido a un público de clase media predominantemente femenino que gustaba de las historias de amor con final feliz y finalmente la línea gauchesca.
6. Función periodística de la Radio Argentina
El primer empleo histórico de la radio argentina en función periodística data de 1923: "Fue derrotado por Dempsey el futuro campeón del mundo, Luis Angel Firpo". Pero es en 1927 cuando Enrique P. Maoni inicia en Splendid, la lectura de diarios, ejemplo imitado por casi todas las radios.
Splendid y El Mundo difundían noticias juntamente con radioemisoras del interior, y se creaba la primera agencia radial.
Durante la Guerra Civil Española salía al aire por Excelsior un servicio especial radiotelefónico, y la II Guerra Mundial, a su vez, mantenía expectantes a los oyentes, que seguían en el mapa los avances y retrocesos de los He aquí una pequeña lista de inventores y pensadores que ayudaron a hacer lo que hoy es la radio:
Bell, Alexander Graham (1847 – 1922)
Bright, Sir Charles Tilston (1832 – 1888)
Ingeniero de telecomunicaciones inglés nacido en Wanstead. En 1853 tendió el primer cable submarino profundo entre Portpatrick (Escocia) y Donaghadee (Irlanda). Fundó la Compañía Telegráfica del Atlántico.
Bucher, e. E. (n. 1885)
Nacido en Akson (Ohio). Pionero de la experimentación creó las primeras escuelas de radio y patentó numerosos dispositivos y sistemas de radio.
Carpentier, j. (n. 1854)
Este pionero de la radio francesa nacido en París fundó la Compañía General Radiotelegráfica.
Conrad, Frank
Ingeniero norteamericano que por cuenta de la Compañía Westinghouse, pero gracias a su iniciativa y esfuerzo personal, dirigió la primera emisora de radiodifusión regular y diaria de la historia de las radiocomunicaciones bajo el indicativo KDKA de Pittsburg, y que todavía está en vigor.
Edison, Thomas Alva (1847 – 1931)
Nacido en Milan (Ohio). En 1877 creó una primitiva máquina registradora de sonido la que le acreditó como el inventor indiscutible del Fonógrafo. De esa misma época data su invento del micrófono de granos de carbón para el teléfono y que todavía se emplea en la actualidad. En 1882 instaló la primera central eléctrica del mundo. En 1883 observó el llamado más tarde Efecto edison, básico para las válvulas de radio del futuro, aunque no llego a percatarse de su importancia.
Faraday, Michael (1971 – 1867)
Físico y químico ingles, ayudante de laboratorio en la Royal Institution de Londres, descubrió la inducción electromagnética que permitió la producción de energía eléctrica aplicada a la telefonía sin hilos, en definitiva la Radio.
Guillen Garcia, José Maria de (n. 1887)
Nació en la barcelonesa calle de Pelayo. Promotor de la radiodifusión en España y cuyas aplicaciones técnicas tuvieron una rápida realidad práctica. El día 6 de febrero de 1924, en nombre de la Asociación Nacional de Radiodifusión creada por él, solicitó a la Dirección General de Comunicaciones autorización para instalar una emisora, solicitud que se le otorgó, naciendo así Radio Barcelona.
Heaviside, Oliver (1850 – 1925)
Físico inglés, nacido en Londres. Su teoría sobre la existencia de la región ionizada extendida entre 90 y 320 kilómetros por encima de la tierra, conocida hoy en día con el nombre de Capa de Kenelly-Heaviside capaz de reflejar las ondas radiofónicas de onda corta permitiendo transmitir emisiones por toda la tierra.
Hertz, Heinrich (1857 – 1894)
Físico alemán nacido en Hamburgo. Sus trabajos se centraron en demostrar mediante un dipolo (un tipo de antena), la existencia de las ondas electromagnéticas formuladas por Maxwell, desde entonces y en su honor reciben el nombre de "hertzianas". La telegrafía sin hilos es una aplicación práctica de los hechos experimentales establecidos por Hertz. Sus descubrimientos sirvieron más tarde, entre otras cosas, para el desarrollo de las técnicas radiofónicas.
Jones, Hope Spencer
Las señales horarias actualmente difundidas por la B.B.C. coincidente con el horario de Greenwich, fueron radiadas de resultas de una sugerencia hecha por Mr. Hope Jones, astrónomo real del observatorio de Greenwich. Sugirió que ya que la B.B.C. tenía los medios para distribuir la hora y no podía obtenerla exacta y como que el Observatorio de Greenwich tenía la hora exacta y no disponía de medios para distribuirla, la cooperación entre el Observatorio y la B.B.C. podría hacer más asequible la divulgación de la hora oficial. Sugirió también que las señales podrían tener la forma de seis tonos cortos o "pips" finalizando exactamente a las horas.
Marconi, Gugliermo (1875 – 1937)
Ingeniero electricista e inventor italiano nacido en Bolonia. Fue el sabio que hizo "hablar el éter". La suya la primera voz humana que fue transmitida por las ondas etéreas. En el año 1895 y ante la prueba que en la montaña, al aire libre, realizó una experiencia en la cual todos se quedaron boquiabiertos, presenciaron el "milagro científico" en el que siempre creyó Gugliermo. A un kilómetro de distancia, Marconi emitió señales, que su hermano Alfonso recogió haciendo señas con un pañuelo. El 14 de mayo de 1897, establece una lograda comunicación telegráfica inalámbrica.
Popov, Alexandr Stepánovich (1859-1906)
Ingeniero ruso nacido en Perm. Construye inicialmente un dispositivo capaz de registrar las perturbaciones eléctricas de la atmósfera (tormentas). Lo emplea a modo de vara conductora que se alza hacia el cielo para capturar la energía de las tormentas. Durante los trabajos, descubre que este dispositivo es capaz también de captar ondas electromagnéticas originadas artificialmente. Acaba de descubrir la antena.
0 comentarios:
Publicar un comentario